Sama Estética
La Estética de Lilian
El cliente:
Centro de Estética
El Objetivo:
Dar a conocer los diferentes servicios a través de Redes Sociales.
Solución:
Creación de diferentes embudos de venta para captar clientes potenciales.
La mala noticia que abrió una nueva puerta para Lilian
Era una mañana fría en Madrid, y Lilian lo sentía en los huesos. Algo latía en su pecho que no la dejaba respirar con normalidad. Se había despertado con esa sensación, esa inquietud que no la abandonaba. Sin embargo, como siempre, se levantó, se vistió, y salió a la calle con la misma determinación de cada día.
El camino al centro de estética era su rutina diaria, pero esa mañana, todo parecía diferente. Las calles estaban más vacías, el cielo más gris, como si la ciudad supiera algo que ella aún no comprendía. Al llegar al local, un escalofrío recorrió su espalda. La puerta, que siempre se encontraba cerrada y segura, estaba entreabierta. Un detalle insignificante, quizá, pero suficiente para hacer que su corazón se acelerara.
Entró despacio, con cautela, como si no quisiera perturbar el silencio que la envolvía. Y allí, en medio de la penumbra, la vio. Su jefa estaba sentada detrás del mostrador.
¡Voy a cerrar el negocio!, dijo, con una voz apenas audible. Lilian sintió como si alguien la hubiera empujado al vacío. El eco de esas palabras rebotó en las paredes vacías, golpeando su mente una y otra vez. No podía ser. No así, no de esta manera.
¿Por qué? ¿Cómo era posible? El centro de estética tenía clientas fieles, las citas siempre llenas. Era rentable, próspero incluso.
Pero entonces lo entendió. La decisión no tenía que ver con el negocio. Su jefa había llegado a un punto en su vida donde todo eso ya no importaba. Había algo más allá de esas paredes, algo que la empujaba a cambiar de rumbo, a dejar todo atrás.
Lilian sintió cómo su mundo se desmoronaba. No era solo un trabajo, era su vida, su pasión. Y ahora, en cuestión de segundos, todo se esfumaba como el humo en el aire frío de esa mañana.
Esa noche, mientras Madrid dormía, Lilian se quedó despierta, con la mente a mil revoluciones. Las dudas, los miedos, todas esas voces que intentaban detenerla fueron apagadas por una sola certeza: si había un motivo por el que el centro de estética había prosperado, era por ella. Por sus manos, por su dedicación, por la conexión que había creado con cada una de sus clientas.
Y entonces recordó algo clave: tenía el contacto de la persona que hizo posible ese éxito. La misma que, cuando el Centro de Estética estaba en decadencia, trazó una estrategia online que disparó las ventas. Si esa persona había logrado tanto, también podría ayudarla a emprender… Exacto… ¡Yo! (Sí, yo era quien gestionaba la publicidad).
A la mañana siguiente, mientras el sol apenas comenzaba a iluminar la ciudad, Lilian salió a buscar un nuevo lugar, un nuevo local. Lo alquiló sin pensarlo dos veces, invirtiendo lo poco que le quedaba de ahorros.
Lo difícil era llenar ese espacio de nuevos clientes. Y entonces, me llamó. «Necesito tu ayuda», dijo con la voz firme, pero con la vulnerabilidad de alguien que sabe que no puede fallar. Sabía que no podía hacerlo sola.
Comenzamos a trabajar juntas. Usamos las mismas estrategias que habían funcionado antes, pero esta vez con más pasión, con más corazón. Y poco a poco, las clientas comenzaron a llegar. Primero fueron las de siempre, las que la habían seguido desde el antiguo centro. Luego, nuevas caras.
Lo que había empezado como un salto al vacío se transformó en un negocio próspero, un espacio lleno de vida, de risas, de conversaciones animadas. Pero lo más importante no fue el dinero que empezó a ganar, no. Lo más importante fue algo que había perdido hacía mucho tiempo: la libertad de decidir su propio destino.
Ahora, Lilian es la dueña de su vida, de su tiempo, de su futuro. Y todo comenzó esa mañana fría, cuando decidió que no iba a dejar que nadie más escribiera su historia. No volvería a esperar a que alguien le diera trabajo.
¿Y tú? ¿Vas a dejar que otros decidan por ti, o vas a tomar el control de tu vida como hizo Lilian?